martes, 15 de agosto de 2017

ARQUEOLOGÍA 1 - UN PASEO POR TARRACO - guadahumi

MI VIAJE FIN DE CURSO - AGOSTO 2017

UN PASEO POR TARRACO

La ciudad de Augusto, durante el Imperio romano fue una de las principales ciudades de Hispania y capital de la provincia romana Hispania Citerior o Hispania Tarraconensis.

LA MURALLA DE TARRACO

La muralla de Tarragona es una cerca militar de origen romano que rodea el casco antiguo de la ciudad de Tarragona.  Se trata de uno de los lugares Patrimonio de la Humanidad denominado «Conjunto arqueológico de TarracO.
Es la construcción más antigua de la Tarraco romana tratándose en un primer momento de una simple empalizada de madera cuya misión era proteger la guarnición militar.
La muralla romana se construyó a fines del siglo III a.C., aunque aún los arqueólogos no se han puesto de acuerdo si fue construida en la 2.ª guerra púnica o posteriormente.
Posteriormente tuvo una ampliación en el S-II a.C., seguramente durante la formación de la ciudad romana de Tarraco.
De esta época se conservan tres torres originales: la de l'Arquebisbe, la del Cabiscol y la de Minerva.
En el 217 y el 197 a. C. fue ampliada y fortalecida con un frontal de piedra de 6 metros y unos 4,5 metros de grosor, con torres en los puntos débiles. Tenía una longitud hacia el siglo III a. C. de unos 4 km. Sin embargo, en la actualidad sólo se conserva alrededor de 1 km y una puerta adovelada original.
Después de la invasión islámica, Tarraco sufrió un despoblamiento paulatino y no fue hasta la ocupación de Ramón Berenguer IV, en el siglo XII que la muralla fuese reutilizada y reparada. De la época moderna y contemporánea se conocen diversas modificaciones y reparaciones, siendo modificada durante la ocupación napoleónica.


















EL FORO TARRACO

Tarraco era la capital de la provincia romana Hispania Citerior Tarraconensis, fue construida por los romanos en el año 73 d.C., por orden del emperador Vespasiano. Su uso se mantuvo hasta la mitad del siglo V, a partir del cual se ocuparon los edificios que rodeaban la plaza como viviendas privadas. A partir del siglo XII se urbanizó el interior de la plaza y se definió un trazado de calles que se ha mantenido hasta la actualidad. Este espacio corresponde al entramado de calles que conforman buena parte del barrio medieval de Tarragona.

El Foro Provincial de Tarraco era un conjunto monumental inmenso (18 ha), constituido por dos grandes plazas porticadas que albergaban los principales edificios administrativos, religiosos y culturales de la ciudad.

El recinto de culto presidía la sede del concilium, estaba situado en la zona más alta de la ciudad, hoy ocupada por la Catedral, la plaza de la Catedral y otros edificios. Se trataba de una impresionante plaza de 153 m. por 136 m., rodeada por un muro perimetral de 9 m. de alto que sostenía la cubierta de un pórtico con columnas, de unos 11 m. de ancho, que rodeaba toda la plaza. En el marco de esta plaza porticada se encontraba el gran templo de Augusto, del que se saben sus impresionantes proporciones (las columnas median unos 13,5 m. de alto), pero no su exacta ubicación.

La plaza de representación estaba colocada en una terraza más baja que la zona de culto, conectada a ésta por una gran escalinata, que coincide con las actuales escaleras enfrente de la Catedral. La plaza medía 175 m. de ancho por 318 m. de largo, siendo así la plaza más grande jamás construida por el Imperio Romano. Tres de los cuatro lados de la plaza estaban delimitados por un podio elevado cubierto por un amplio espacio porticado que se apoyaba sobre un muro de pilastras (del cual aún se pueden observar muchos fragmentos en la ciudad). Tras este pórtico se alzaba una larga bóveda, de la que se conservan diversos tramos, como las llamadas bóvedas del Pallol o del Pretorio, que, seguramente, sustentaban una galería superior. En los ángulos meridionales de esta plaza se encuentran las torres de la Antigua Audiencia y del Pretorio, que funcionaban como caja de escaleras que daba acceso desde el nivel inferior del circo a la plaza a y la galería superior.


Consilium Provinciae Hispaniae Citerioris (Consejo Provincial), Tabularium (Archivo del Estado), El Arca (Tesoro del Estado), Casa de la Cúria, Audiencia del pretorio y el Templo o de culto imperial.















































EL CIRCO

El Circo romano de Tarraco es un edificio cuya construcción fue impulsada políticamente por el Concilium provinciae Hispaniae citerioris, reunión anual de los representantes de la provincia Citerior, y se ubicó muy cerca del Fórum Provincial de Tarraco, dentro del recinto amurallado en la terraza inferior de la Parte Alta de la ciudad de Tarraco, capital de la provincia Hispania Citerior Tarraconensis.

Fue construido a finales del siglo I d.C. Por el mandato del emperador romano Domiciano en él se celebraban los  LUDI CIRCENSES  (carreras de caballos). El circo se mantuvo en uso hasta mediados del siglo V  hasta que que la arena y las bóvedas perimetrales fueron trasformadas en nuevos espacios residenciales.

La ciudad se hizo en la "parte alta" a partir del siglo V debido a la creciente desestabilidad del imperio romano, ocupando las antiguas instalaciones del forum provincial y del circo.
En épocas posteriores se fueron aprovechando  las estructuras originales como soporte de las nuevas construcciones, de manera que el circo acabó formando parte del mismo centro urbano de Tarragona, lo que permitió  que se conservara.

Se puede observar  la parte de la cabecera oriental, donde se sitúa la PUERTA TRIUNFALIS  y buena parte del GRADERIO,  son visitables varias de las vueltas interiores del circo, que aguantaban el graderío superior, cuya dimensión conservada es mayor que en otros circos. Estas vueltas se adentran en muchos casos en las entrañas del casco antiguo.

Carreras de caballos eran conducidos por los áurigas . en la época del Imperio aumentó el gusto por las carreras, y los aurigas se convirtieron en ídolos de la multitud, aunque seguían siendo esclavos y libertos que competían en varias categorías: bigas (de dos caballos), trigas (de tres), cuadrigas (de cuatro) y carros con tiros de seis, ocho y hasta diez caballos.

En el siglo II se denominaron miliarios a aquellos aurigas que hubiesen acumulado mil victorias; gozaban de respeto y fama y acumulaban grandes riquezas.

Ludi circenses (Juegos del circo).Juegos teatrales.Aforo: 25.000 personas. Forma arquitectónica: forma alargada con remate circular en uno de los lados. Medidas: 325 metros de largo y unos 115 de ancho. Estructura con bóvedas estructurales que hacían la función de graderío y de sillares en el pódium, las escaleras y la fachada.

Estancias y partes del circo: Podium (escenario)
Carceres (estancias con salidas hacia la arena usadas por los carros)
Spina (división longitudinal con mármol y mosaicos de la arena)
Porta Triunphalis (puerta principal)
Porta Livitensis (puerta para la salida de los heridos)
Pulvinar (tribuna presidencial)

Caveae (hileras de asientos)


























EL ANFITEATRO

Fue construido a finales del siglo II d.C., en un espacio que había sido un área funeraria.
Durante el imperio de Heliogábalo, a principios del siglo III d.C., en el anfiteatro se llevaron a cabo diversas reformas. En conmemoración de este hecho, el podium se coronó con una gran inscripción monumental, de la que se conservan numerosos fragmentos.

El 21 de enero del año 259, en el marco de las persecuciones contra los cristianos en época del emperador Valeriano, fueron quemados vivos en la arena del anfiteatro el obispo de la ciudad, Fructuoso y sus diáconos, Augurio y Eulogio.Durante el siglo V, y como consecuencia de la política religiosa de los primeros emperadores cristianos, el anfiteatro fue perdiendo sus funciones originarias. Un siglo después se aprovecharon las piedras de éste, sobre todo los sillares de la gradería, para construir una basílica cristiana de tres naves que conmemoró el lugar del martirio de los tres santos de la Iglesia tarraconense. Alrededor del templo se construyó un cementerio con tumbas excavadas en la arena y mausoleos funerarios adosados a la iglesia.

La invasión islámica abrió un período de abandono del conjunto hasta que, en el siglo XII, se erigió sobre los cimientos de la basílica visigótica un nuevo templo bajo la advocación de Santa María del Milagro. De estilo románico y planta de cruz latina, una sola nave y un ábside cuadrángular. La iglesia se mantuvo en pie hasta 1915.
Funcionamiento y uso del anfiteatro.

En él se disputaban todo tipo de espectáculos, como la munera (lucha de gladiadores) o las venationes (luchas con animales). También cacerías, exhibiciones atléticas y suplicios de muerte (así como matanzas de cristianos).

Se construyó cerca del mar en la parte baja de la ciudad por su fácil acceso tanto para el público asistente a los espectáculos como para el desembarco en la playa de los animales usados para ellos. Está colocado en una pronunciada pendiente, aprovechando la roca para recortar parte de las gradas. En las demás partes donde no se podía aprovechar la topografía, las gradas se levantaron sobre bóvedas. Se combinó el uso de hormigón (opus caementicium) y el de grandes sillares de piedra (opus quadratum).
Se sabe que en determinadas ocasiones se desplegaba una enorme carpa (velum) que protegía a los espectadores del sol.

Debajo de la arena donde se celebraba el espectáculo, en los sótanos inferiores, se hallaban unos montacargas que, mediante un sistema de poleas y contrapesos accionados por tornos, levantaban las jaulas con las fieras, los gladiadores o diversos elementos escenográficos de los juegos. En las fosas o sótanos también había zonas de descanso y de culto.

En la zona norte de la fosa trasversal se encontró una pintura al fresco (hoy conservada en el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona) dedicada a la diosa Némesis, que decoraba una pequeña capilla destinada a la invocación de esta diosa protectora de los gladiadores.


Aforo: 15.000 personas
Forma arquitectónica: elipse
Medidas: 130x102 metros en forma elíptica
Estancias: Podium era el escenario que estaba situado en un lado del anfiteatro y las fossae estancias subterráneas para fieras y gladiadores que contaban con un montacargas para elevarlos hacia la arena del anfiteatro. La cávea era la grada con tres maeniana (sectores) destinados al público separado por muros y pasillos para separar a los espectadores por clases sociales.
























SPA- SALUTEM PER AQUA






ACUEDUCTO DE LOS FERRERES

El llamado acueducto de les Ferreres, en ocasiones denominado también Puente del Diablo, es una arquería romana que forma parte del acueducto que suministraba agua desde el río Francolí a la ciudad de Tarraco (Tarragona), desde una distancia de 25 km. La arquería está situada en las afueras de la ciudad de Tarragona.

El acueducto fue construido en el siglo I a.C. por Augusto y suministraba agua desde el río Francolí a la ciudad de Tarraco, capital de la provincia romana Hispania Citerior Tarraconensis que abarcaba, en su época de máximo esplendor, dos terceras partes de la península ibérica. Se utilizó hasta bien entrado el siglo XVIII.

Situada a 4 km al norte de la ciudad. La arquería del acueducto mide 217 metros de largo y 27 metros de altura máxima. Tiene dos niveles con arcos superpuestos y construido en obra de sillares unidos en seco. Distan 40 centímetros de desnivel desde su parte norte a la parte sur, lo cual facilitaba el discurrir del agua hasta la ciudad.










LA TORRE DE LOS ESCIPIONES

La Torre de los Escipiones  es una torre funeraria construida por los romanos a las afueras de Tarraco. Es una de las tres torres funerarias romanas mejor conservadas de la Península Ibérica, con la Torre Ciega (Cartagena) y la Torre de Sant Josep (Villajoyosa).
Se construyó en la mitad del siglo I d.c, a seis kilómetros de la ciudad de Tarraco, capital de Hispania Citerior, en el trazado de la Vía Augusta, la calzada romana que atravesaba toda la Península desde los Pirineos hasta Gades, (Cádiz), y es uno de los monumentos funerarios de la época romana que aún se conservan más importantes de toda la península ibérica.


Es un monumento turriforme, con tres plantas superpuestas en forma decreciente. Está construida con sillares rectangulares. En el cuerpo intermedio hay dos relieves que representan al dios de Frigia Atis divinidad de la muerte y la resurrección, hijo de Pessinunte y además en el mismo nivel se encuentra una cámara funeraria que cobijaba el ajuar del difunto; Mide en su base 4,40 x 4,70 mts. 









El ARCO DE BARÁ (12 agosto 2017)

El Arco de Bará en honor al  conde Bera, es un arco de triunfo construido por los romanos a unos 20 kilómetros al nordeste de Tarragona en la localidad de Roda de Bará. El arco de Bará es uno de los elementos del «Conjunto arqueológico de Tarraco».

El arco está situado sobre el trazado de la Vía Augusta, hoy convertida en la carretera N-340. Hasta entrado el siglo xx el trazado de esta vía discurría pasando por debajo del monumento. Es un arco honorífico constituido por un cuerpo central sobre un podio, decorado con falsas pilastras acanaladas que culminan en capiteles corintios. Tiene una única abertura en arco de medio punto. La parte superior de la construcción tiene un entablamento formado por arquitrabe, friso y cornisa. Está construido con piedra calcárea, probablemente de algún yacimiento cercano.


La construcción del monumento deriva del testamento de Lucio Licinio Sura y se hizo en el reinado de Augusto, sobre el año 13 a. C. La inscripción que se conserva dice: «Ex testamento L(ucio) Licini(o) L(ucio) f(ilii) Serg(ia tribu) Surae consa …. ». Lo erigió para marcar los límites territoriales y terminar con las disputas entre las tribus de los ilérgetes y los cosetanos.