UN PASEO POR TARRACO
La ciudad de Augusto, durante el Imperio romano fue una de
las principales ciudades de Hispania y capital de la provincia romana Hispania
Citerior o Hispania Tarraconensis.
LA MURALLA DE TARRACO
La muralla de Tarragona es una cerca militar de origen
romano que rodea el casco antiguo de la ciudad de Tarragona. Se trata de uno de los lugares Patrimonio de
la Humanidad denominado «Conjunto arqueológico de TarracO.
Es la construcción más antigua de la Tarraco romana
tratándose en un primer momento de una simple empalizada de madera cuya misión
era proteger la guarnición militar.
La muralla romana se construyó a fines del siglo III a.C.,
aunque aún los arqueólogos no se han puesto de acuerdo si fue construida en la
2.ª guerra púnica o posteriormente.
Posteriormente tuvo una ampliación en el S-II a.C.,
seguramente durante la formación de la ciudad romana de Tarraco.
De esta época se conservan tres torres originales: la de
l'Arquebisbe, la del Cabiscol y la de Minerva.
En el 217 y el 197 a. C. fue ampliada y fortalecida con un
frontal de piedra de 6 metros y unos 4,5 metros de grosor, con torres en los
puntos débiles. Tenía una longitud hacia el siglo III a. C. de unos 4 km. Sin
embargo, en la actualidad sólo se conserva alrededor de 1 km y una puerta
adovelada original.
Después de la invasión islámica, Tarraco sufrió un despoblamiento
paulatino y no fue hasta la ocupación de Ramón Berenguer IV, en el siglo XII
que la muralla fuese reutilizada y reparada. De la época moderna y
contemporánea se conocen diversas modificaciones y reparaciones, siendo
modificada durante la ocupación napoleónica.
EL FORO TARRACO
Tarraco era la capital de la provincia romana Hispania
Citerior Tarraconensis, fue construida por los romanos en el año 73 d.C., por
orden del emperador Vespasiano. Su uso se mantuvo hasta la mitad del siglo V, a
partir del cual se ocuparon los edificios que rodeaban la plaza como viviendas
privadas. A partir del siglo XII se urbanizó el interior de la plaza y se
definió un trazado de calles que se ha mantenido hasta la actualidad. Este
espacio corresponde al entramado de calles que conforman buena parte del barrio
medieval de Tarragona.
El Foro Provincial de Tarraco era un conjunto monumental
inmenso (18 ha), constituido por dos grandes plazas porticadas que albergaban
los principales edificios administrativos, religiosos y culturales de la
ciudad.
El recinto de culto presidía la sede del concilium, estaba
situado en la zona más alta de la ciudad, hoy ocupada por la Catedral, la plaza
de la Catedral y otros edificios. Se trataba de una impresionante plaza de 153
m. por 136 m., rodeada por un muro perimetral de 9 m. de alto que sostenía la
cubierta de un pórtico con columnas, de unos 11 m. de ancho, que rodeaba toda
la plaza. En el marco de esta plaza porticada se encontraba el gran templo de
Augusto, del que se saben sus impresionantes proporciones (las columnas median
unos 13,5 m. de alto), pero no su exacta ubicación.
La plaza de representación estaba colocada en una terraza
más baja que la zona de culto, conectada a ésta por una gran escalinata, que
coincide con las actuales escaleras enfrente de la Catedral. La plaza medía 175
m. de ancho por 318 m. de largo, siendo así la plaza más grande jamás
construida por el Imperio Romano. Tres de los cuatro lados de la plaza estaban
delimitados por un podio elevado cubierto por un amplio espacio porticado que
se apoyaba sobre un muro de pilastras (del cual aún se pueden observar muchos
fragmentos en la ciudad). Tras este pórtico se alzaba una larga bóveda, de la
que se conservan diversos tramos, como las llamadas bóvedas del Pallol o del
Pretorio, que, seguramente, sustentaban una galería superior. En los ángulos
meridionales de esta plaza se encuentran las torres de la Antigua Audiencia y
del Pretorio, que funcionaban como caja de escaleras que daba acceso desde el
nivel inferior del circo a la plaza a y la galería superior.
Consilium Provinciae Hispaniae Citerioris (Consejo
Provincial), Tabularium (Archivo del Estado), El Arca (Tesoro del Estado), Casa
de la Cúria, Audiencia del pretorio y el Templo o de culto imperial.
EL CIRCO
El Circo romano de Tarraco es un edificio cuya construcción
fue impulsada políticamente por el Concilium provinciae Hispaniae citerioris,
reunión anual de los representantes de la provincia Citerior, y se ubicó muy
cerca del Fórum Provincial de Tarraco, dentro del recinto amurallado en la
terraza inferior de la Parte Alta de la ciudad de Tarraco, capital de la
provincia Hispania Citerior Tarraconensis.
Fue construido a finales del siglo I d.C. Por el mandato
del emperador romano Domiciano en él se celebraban los LUDI CIRCENSES (carreras de caballos). El circo se mantuvo
en uso hasta mediados del siglo V hasta
que que la arena y las bóvedas perimetrales fueron trasformadas en nuevos
espacios residenciales.
La ciudad se hizo en la "parte alta" a partir del
siglo V debido a la creciente desestabilidad del imperio romano, ocupando las
antiguas instalaciones del forum provincial y del circo.
En épocas posteriores se fueron aprovechando las estructuras originales como soporte de
las nuevas construcciones, de manera que el circo acabó formando parte del
mismo centro urbano de Tarragona, lo que permitió que se conservara.
Se puede observar la
parte de la cabecera oriental, donde se sitúa la PUERTA TRIUNFALIS y buena parte del GRADERIO, son visitables varias de las vueltas
interiores del circo, que aguantaban el graderío superior, cuya dimensión conservada
es mayor que en otros circos. Estas vueltas se adentran en muchos casos en las
entrañas del casco antiguo.
Carreras de caballos eran conducidos por los áurigas . en
la época del Imperio aumentó el gusto por las carreras, y los aurigas se
convirtieron en ídolos de la multitud, aunque seguían siendo esclavos y
libertos que competían en varias categorías: bigas (de dos caballos), trigas
(de tres), cuadrigas (de cuatro) y carros con tiros de seis, ocho y hasta diez
caballos.
En el siglo II se denominaron miliarios a aquellos aurigas
que hubiesen acumulado mil victorias; gozaban de respeto y fama y acumulaban
grandes riquezas.
Ludi circenses (Juegos del circo).Juegos teatrales.Aforo:
25.000 personas. Forma arquitectónica: forma alargada con remate circular en
uno de los lados. Medidas: 325 metros de largo y unos 115 de ancho. Estructura
con bóvedas estructurales que hacían la función de graderío y de sillares en el
pódium, las escaleras y la fachada.
Estancias y partes del circo: Podium (escenario)
Carceres (estancias con salidas hacia la arena usadas por
los carros)
Spina (división longitudinal con mármol y mosaicos de la
arena)
Porta Triunphalis (puerta principal)
Porta Livitensis (puerta para la salida de los heridos)
Pulvinar (tribuna presidencial)
Caveae (hileras de asientos)
EL ANFITEATRO
Fue construido a finales del siglo II d.C., en un espacio
que había sido un área funeraria.
Durante el imperio de Heliogábalo, a principios del siglo
III d.C., en el anfiteatro se llevaron a cabo diversas reformas. En
conmemoración de este hecho, el podium se coronó con una gran inscripción
monumental, de la que se conservan numerosos fragmentos.
El 21 de enero del año 259, en el marco de las
persecuciones contra los cristianos en época del emperador Valeriano, fueron
quemados vivos en la arena del anfiteatro el obispo de la ciudad, Fructuoso y
sus diáconos, Augurio y Eulogio.Durante el siglo V, y como consecuencia de la
política religiosa de los primeros emperadores cristianos, el anfiteatro fue
perdiendo sus funciones originarias. Un siglo después se aprovecharon las
piedras de éste, sobre todo los sillares de la gradería, para construir una
basílica cristiana de tres naves que conmemoró el lugar del martirio de los
tres santos de la Iglesia tarraconense. Alrededor del templo se construyó un
cementerio con tumbas excavadas en la arena y mausoleos funerarios adosados a
la iglesia.
La invasión islámica abrió un período de abandono del
conjunto hasta que, en el siglo XII, se erigió sobre los cimientos de la
basílica visigótica un nuevo templo bajo la advocación de Santa María del
Milagro. De estilo románico y planta de cruz latina, una sola nave y un ábside
cuadrángular. La iglesia se mantuvo en pie hasta 1915.
Funcionamiento y uso del anfiteatro.
En él se disputaban todo tipo de espectáculos, como la
munera (lucha de gladiadores) o las venationes (luchas con animales). También cacerías,
exhibiciones atléticas y suplicios de muerte (así como matanzas de cristianos).
Se construyó cerca del mar en la parte baja de la ciudad
por su fácil acceso tanto para el público asistente a los espectáculos como
para el desembarco en la playa de los animales usados para ellos. Está colocado
en una pronunciada pendiente, aprovechando la roca para recortar parte de las
gradas. En las demás partes donde no se podía aprovechar la topografía, las
gradas se levantaron sobre bóvedas. Se combinó el uso de hormigón (opus
caementicium) y el de grandes sillares de piedra (opus quadratum).
Se sabe que en determinadas ocasiones se desplegaba una
enorme carpa (velum) que protegía a los espectadores del sol.
Debajo de la arena donde se celebraba el espectáculo, en
los sótanos inferiores, se hallaban unos montacargas que, mediante un sistema
de poleas y contrapesos accionados por tornos, levantaban las jaulas con las
fieras, los gladiadores o diversos elementos escenográficos de los juegos. En
las fosas o sótanos también había zonas de descanso y de culto.
En la zona norte de la fosa trasversal se encontró una
pintura al fresco (hoy conservada en el Museo Nacional Arqueológico de
Tarragona) dedicada a la diosa Némesis, que decoraba una pequeña capilla
destinada a la invocación de esta diosa protectora de los gladiadores.
Aforo: 15.000 personas
Forma arquitectónica: elipse
Medidas: 130x102 metros en forma elíptica
Estancias: Podium era el escenario que estaba situado en un
lado del anfiteatro y las fossae estancias subterráneas para fieras y
gladiadores que contaban con un montacargas para elevarlos hacia la arena del
anfiteatro. La cávea era la grada con tres maeniana (sectores) destinados al
público separado por muros y pasillos para separar a los espectadores por
clases sociales.
SPA- SALUTEM PER AQUA
ACUEDUCTO DE LOS FERRERES
El llamado acueducto de les Ferreres, en ocasiones
denominado también Puente del Diablo, es una arquería romana que forma parte
del acueducto que suministraba agua desde el río Francolí a la ciudad de
Tarraco (Tarragona), desde una distancia de 25 km. La arquería está situada en
las afueras de la ciudad de Tarragona.
El acueducto fue construido en el siglo I a.C. por Augusto
y suministraba agua desde el río Francolí a la ciudad de Tarraco, capital de la
provincia romana Hispania Citerior Tarraconensis que abarcaba, en su época de
máximo esplendor, dos terceras partes de la península ibérica. Se utilizó hasta
bien entrado el siglo XVIII.
Situada a 4 km al norte de la ciudad. La arquería del
acueducto mide 217 metros de largo y 27 metros de altura máxima. Tiene dos
niveles con arcos superpuestos y construido en obra de sillares unidos en seco.
Distan 40 centímetros de desnivel desde su parte norte a la parte sur, lo cual
facilitaba el discurrir del agua hasta la ciudad.
LA TORRE DE LOS ESCIPIONES
La Torre de los Escipiones
es una torre funeraria construida por los romanos a las afueras de
Tarraco. Es una de las tres torres funerarias romanas mejor conservadas de la
Península Ibérica, con la Torre Ciega (Cartagena) y la Torre de Sant Josep
(Villajoyosa).
Se construyó en la mitad del siglo I d.c, a seis kilómetros
de la ciudad de Tarraco, capital de Hispania Citerior, en el trazado de la Vía
Augusta, la calzada romana que atravesaba toda la Península desde los Pirineos
hasta Gades, (Cádiz), y es uno de los monumentos funerarios de la época romana
que aún se conservan más importantes de toda la península ibérica.
Es un monumento turriforme, con tres plantas superpuestas
en forma decreciente. Está construida con sillares rectangulares. En el cuerpo
intermedio hay dos relieves que representan al dios de Frigia Atis divinidad de
la muerte y la resurrección, hijo de Pessinunte y además en el mismo nivel se encuentra
una cámara funeraria que cobijaba el ajuar del difunto; Mide en su base 4,40 x
4,70 mts.
El Arco de Bará en honor al
conde Bera, es un arco de triunfo construido por los romanos a unos 20
kilómetros al nordeste de Tarragona en la localidad de Roda de Bará. El arco de
Bará es uno de los elementos del «Conjunto arqueológico de Tarraco».
El arco está situado sobre el trazado de la Vía Augusta,
hoy convertida en la carretera N-340. Hasta entrado el siglo xx el trazado de
esta vía discurría pasando por debajo del monumento. Es un arco honorífico
constituido por un cuerpo central sobre un podio, decorado con falsas pilastras
acanaladas que culminan en capiteles corintios. Tiene una única abertura en
arco de medio punto. La parte superior de la construcción tiene un entablamento
formado por arquitrabe, friso y cornisa. Está construido con piedra calcárea,
probablemente de algún yacimiento cercano.
La construcción del monumento deriva del testamento de
Lucio Licinio Sura y se hizo en el reinado de Augusto, sobre el año 13 a. C. La
inscripción que se conserva dice: «Ex testamento L(ucio) Licini(o) L(ucio)
f(ilii) Serg(ia tribu) Surae consa …. ». Lo erigió para marcar los límites
territoriales y terminar con las disputas entre las tribus de los ilérgetes y
los cosetanos.
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